5 marzo 2021

Preparando el Futuro: pasos para regenerarlo.

La Comisión Vaticana COVID19 depende directamente del Santo Padre y se encuentra al interior del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, bajo la dirección del Cardenal Peter K. A. Turkson.

Cuenta con cinco grupos de trabajo, cuyo liderazgo se reparte entre distinto los dicasterios:

  • GT 1: Actuar ahora para el futuro, buscando Escuchar y Responder al Liderazgo Local
  • GT 2: Mirar al futuro con creatividad, creando y aportando Soluciones Integrales y Creativas
  • GT 3: Comunicar esperanza, iluminando las Buenas Obras
  • GT 4: Buscar el diálogo y la reflexión común, apoyando la Diplomacia y las Relaciones Internacionales
  • GT 5: Apoyar para sostener, construyendo Un Canal de Recursos

El diseño colaborativo e interdicasterial de la Comisión hace uso de la experiencia individual y colectiva de sus integrantes, para fomentar una nueva imaginación de lo posible lograr lo que solamente se puede hacer juntos y en colaboración con universidades y académicos, representantes de sectores públicos y privados, y movimientos sociales.

La labor de la Comisión reconoce que todas las personas del mundo, al igual que nuestros sistemas sociales, están interconectadas, y que solo a través de una cultura del encuentro y cuidado, de acción colectiva y responsabilidad compartida, podremos transformar nuestro mundo.

A medida que el mundo avanza hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se necesita el cambio de corazones y mentes, es decir, una conversión hacia una ecología integral en clave de Evangelio, para idear programas de recuperación capaces de sanar a los pueblos y sanear el planeta.

La Comisión busca catalizar la responsabilidad y la acción colectiva, y preparar a aquellos que toman decisiones para que actúen en beneficio del bien común ahora y en el futuro.

Camino hacia la Regeneración:

La misión buscará:

  1. Fortalecer la posición de las iglesias locales para liderar y servir.
  2. Coordinar los mensajes y las llamadas a la acción para posibilitar las decisiones y movilizar la acción.
  3. Desarrollar compromisos plurianuales de la iglesia lanzados con un plan de recursos y estrategias.
  4. Fomentar la colaboración y coordinación interna fortalecida con nuevas formas de trabajo.

La ONG carmelita acompaña y apoya plenamente este plan estratégico.

 

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