A esta temporada invernal le queda poco tiempo, pero es seguro que será recordada en gran parte del hemisferio norte como el invierno que no acaba de llegar.
Los registros de temperatura en estaciones meteorológicas de Europa y Estados Unidos, por ejemplo, muestra de valores promedios superiores a los 2 o 3 grados centígrado en los últimos tres meses.
Marcha de la temperatura media diaria entre el 20 de noviembre del 2019 y el 18 de febrero del 2020, y su desvío respecto al promedio climatológico 1981-2010. Valores picos en azul, indican días fríos, que han sido escasos.
Climáticamente la temporada invernal 2019-2020 es un invierno anómalamente cálido. Por ejemplo, para los últimos tres meses, en el sur de Europa, comunidades como Madrid, Valladolid, o Florencia, muestran anomalías superiores a los 2,2ºC. Europa central y del este presentan valores por encima de los 3.5ºC. Por ejemplo, Berlín muestra anomalías de 3.9ºC, Praga 3.5ºC y Orleans, 3.1ºC. Del otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, ciudades como Nueva York, Búfalo, Memphis o Minneapolis, presentan anomalías superiores a 2ºC, con un registro record alcanzando los casi 4ºC de anomalía la ciudad de Nueva Orleans y Chicago en el centro de aquel país.
Anomalía de la temperatura del aire en superficie para enero de 2020 en relación con el promedio de enero para el período 1981-2010. Fuente de datos: ERA5. Crédito: Servicio de cambio climático de Copérnico / ECMWF
En enero pasado, que es el mes más frío para el invierno boreal, las temperaturas han sido anómalamente cálidas en casi todo el hemisferio norte. Europa ha registrado en promedio el enero más cálido de su registro histórico. El invierno ausente en enero prácticamente se ha hecho sentir en gran parte de los Estados Unidos (excepto Aslaska), Rusia, y la mayor parte del resto de Asia, con anomalías de hasta 6-7ºC.
Otra reina ausente en este invierno ha sido la nieve, no sólo porque las temperaturas son excepcionalmente altas sino también porque las lluvias han sido notoriamente bajas. Los modelos numéricos del clima parecen indicar que esta tendencia a valores térmicos anómalamente altos predominará al menos hasta comienzos del verano boreal.